El Boom del manga de los 80
6 enero, 2014 / 8088
Nota: Os recordamos que tenéis el podcast ‘El Boom del Manga’. Solo debéis hacer click en este enlace. En él podéis encontrar este contenido.
Estábamos en una época en que lo petaba Indiana Jones y Batman, nos estábamos preparando para Barcelona ’92 mientras escuchábamos cosas como Technotronic, Hombres G o New Kids On The Block.
Fue justo entonces cuando la experiencia de merendar después de clase se convirtió en algo más, gracias a que lo hacíamos mientras veíamos nuestra ración diaria de Dragon Ball (adapta el nombre a la autonómica en que lo viste).
Pero no nos adelantemos.
Todo empezó en 1990 cuando Ediciones B en un acto de valentía sin precedentes decidió publicar en España unos tomazos de unos comics que venian de un pais raro de gente con los ojos rasgados. Akira.
Poco después fuimos al cine y vimos una película de animación al cine del mismo nombre
que nos dejó ojipláticos tanto por la historia, muy chula, pero que no entendió n
i Dios como, sobre todo, por los increibles efectos nunca antes vistos.
Y tras este golpe llegó otro. El golpe. Un chaval pequeñajo, inocente y con cola, pero que daba hostias leches como panes llegó a nuestras vidas y creó el gérmen de lo que es el panorama otaku Español actual.
Y llegaron las fotocopias. Sí, las fotocopias esas que se cambiaban en los colegios/institutos como si fuera la vida en ello. Y con las fotocopias toneladas de fanzines muchos de los cuales no eran mas que folios doblados por la mitad y grapados.
Y de pronto en la entonces llamada primera cadena de Televisión Española aparecieron los domingos a la hora de comer unos extraños guerreros con armaduras mágicas y poderes estrafalarios que nos impactaron de forma parecida (nota de Fran: En realidad la primera vez que aparecieron fue en la 2 ;D). Entre otras cosas por la sangre, salía mucha sangre a la que no estabamos acostumbrados. Hablamos como no de Caballeros del Zodiaco.
Y luego empezaron a aparecer mas dibujos animados (el término anime no sabíamos aún lo que era) como Ranma, Campeones o una de las series que empezó a introducir a las chicas en el mundillo: Sailor Moon.
En ese momento, alla por 1992 Antonio Martín, editor de Planeta de entonces empezó a interesarse por los mangas de los que venían aquellos animes. Y la primera que licenció, como no, fue Dragon Ball que aquí empezó a salir con la mítica Serie Blanca. Grapas de tamaño americano, de 32 páginas y periodicidad semanal. Las tiradas iniciales en torno a 100.00 ejemplares hizo que se interesaran por más series y otras editoriales, muy jóvenes entonces como Glenat España o Norma Editorial.
Y llegaron nuevas series pero todas en tamaño comic-book americano, la mayoría con lomo, 32, 48 o 64 páginas, con muchas características comunes al comic américano que entonces pegaba fuerte. Correo de los lectores, Checklist, noticias y páginas siempre en blanco y negro. Todo ello aderezado por multitud de artículos intentando introducirnos en la cultura nipona en general, y en el manga en particular.
Así, también en 1992 empezaron a llegarnos, es este formato, series tan conocidas y reeditadas hoy como Crying Freeman. La ley del Yakuza o El puño de la Estrella del Norte junto con otras que poco han perdurado en nuestra memoria como La leyenda de Kamui, Xenon, El guerrero Samurai, Baoh, o Grey.
Un año despues hubo otra oleada entre las que estabban Ranma, Alita, Angel de Combate o Los Caballeros del Zodíaco junto con Santuario o Mai, la chica con poderes. Y justo este año, aparecen 2 novedades con intención de ser una lectura más adulta y en libros en tapa dura como la entrañable Gon o Pinneaple Army.
Y llegó el manga erótico de la mano de la revista La víbora y poco despues Norma nos trajo algo de U-Jin como Angel. Que viniendo de lo que venían los que no tocaban europeo por entonces, era un golpe considerable.
También en el 94 Norma empezó a publicar cosas como Dominion Tank Police, Video Girl Ai, Johnny y sus amigos (a.k.a. Kimagure Orange Road) o City Hunter, esta última ya en sentido oriental. Y Planeta lanza cosas como Appleseed, Lamu, Doraemon o Juliet j´etaime, Genocyber o Guyver.
Llegamos ya al 95 donde ocurren dos cosas importantes:
– Planeta saca a la vez en un pack de oferta pegados sobre un gran cartón como los de los coleccionables, el primer tomo de El puño de la Estrella del Norte junto con el primero de Bastard!, ya en una edición muy semejante a la tankobon en la que salen hoy la mayoría de mangas.
– Aparece la Shonen Magazine. Intenta ser algo parecido a las revistas japonesas donde originalmente salen los mangas con manga de calidad sumado a algún otro experimento. De esta forma su número 1 contenía la continuación de 3×3 Ojos que hasta este momento se estaba publicando en tomos de 48 pgs., la continuación de Gun Smith Cats que estaban saliendo en un formato similar y debutan Ah mi Diosa! y Hello.
Pero no en todas salían las mismas series. Se rotaban
segun le parecía al editor de turno. De esta forma en el 2 debuta Compiler de Kia Asamiya, en el 4 Sobrevivir en la Era Glacial de Jiro Taniguchi o experiementos tipo la entrañable ¿Que pasa contigo bebé? o Dr. Koh. En el 18 vinieron dos historias cortas autoconclusivas de dos autores reconocidisimos hoy en días: Exon Depot de Masamune Shirow y La Campanilla de la Navidad de Satoshi Kon.
Y volvemos a 1994 porque en ese año empezó el germen de lo que hoy en día es el multitudinario Salón del Manga de Barcelona, ya que se celebra el I Salón del Comic de Madrid donde se presenta una mesa redonda hablando sobre ese nuevo fenómeno que rompía con todo llamado manga japonés.
El 22 de Abril del 95 se celebra la 1ª Jornada del manga en el Sant Andreu Teatre de Barcelona y ya por fin, del 22 al 29 de Octubre del mismo año, aprovechando las instalaciones del Salón del Cómic de Barcelona, comienza el I Salon del Manga, el Anime y el Videojuego.
Y gracias o por culpa de aquellos años, ahora estamos donde estamos…