De relax en el onsen
8 abril, 2016 / 3716
Hacer turismo en ocasiones puede ser agotador. El tiempo es limitado y hay tantas cosas que ver… Japón propone una parada casi obligatoria que hará las delicias de los turistas y de esos pies machados después de recorrer calles y más calles. Quitaos la ropa, daos una buena enjabonada y ¡a relajarse en el onsen!
Antes de ir al agua patos, paremos un momento. ¿Sabéis realmente dónde os estáis metiendo? Los onsen (温泉) son uno de los destinos favoritos de los japoneses para sus vacaciones nacionales y solo con ver la foto entiendes por qué.
Japón es un archipiélago de islas de origen volcánico. Su característico paisaje montañoso alberga tesoros naturales como sus aguas termales. Se considera que hay entre 2000 y 3000 onsen en todo su territorio (puede que incluso más). Sus aguas ricas en sales minerales contribuyen a la eliminación de toxinas, relajación de los músculos, estimulación de la circulación, mejoría en la diabetes y reducción del estrés. Los beneficios para cuerpo (y según los japoneses, alma) son múltiples y uno de sus puntos fuertes más allá de su belleza.
Eso sí, hay que tener en cuenta que como en otras muchas actividades, también el baño es un ritual en el país del sol naciente. Antes de entrar en el onsen, hay una sala previa en la que los visitantes deben lavarse a consciencia. Las aguas son de baño, hay que entrar ya limpio en ellas. Se recomienda echarse un par de cubos de agua muy fría encima antes de entrar ya que la temperatura del agua llega a los 40º y puede incluso sobrepasarlos. El hecho de que estén al aire libre contribuye a que aunque el cuerpo esté caliente, la cabeza se mantenga fría lo que evita el cansancio y somnolencia (incluso riesgo de desmayo) debido al calor.
Este es un buen momento para recordar que existen ciertas normas en estos lugares. Una de las más controvertidas quizás es la no admisión de gente con heridas (lógico) y tatuajes. De cara a los extranjeros es una medida incómoda e incluso molesta, si bien existe la alternativa de taparse el tatuaje con un parche (siempre que sea posible). El origen de tal prohibición era el miedo a que se vinculara el negocio con los yakuza, tradicionalmente muy identificados por sus tatuajes. Actualmente esta ley está siendo revisada por el gobierno japonés. Con todo, no es la única cuestión a tener en cuenta:
El ritual del baño está muy interiorizado en el día a día de los japoneses y lo último que hacen antes de ir a dormir es pasar un rato en el ofuro. Antiguamente no todo el mundo tenía cuatro de baño en su casa de modo que empezaron a surgir en las ciudades los sentō (銭湯) o baños públicos. En estos locales se aplica al agua sales minerales para conseguir unos beneficios similares a los que proporcionan los onsen. En casi todos los locales hay separación por géneros aunque aún es posible encontrar unos pocos mixtos. Además de los sentō, en parques nacionales o áreas públicas pueden encontrarse los odenburo que suelen ser gratuitos o muy baratos. Los onsen suelen estar vinculados a un ryokan (旅館) y sus precios suelen ser más elevados.
Como podéis ver en la foto superior, el paisaje japonés está salpicado por una gran cantidad de onsen a lo largo de sus islas. Sería muy difícil destacar uno sobre otro sin haber estado en ellos, pero sí hay ciertas zonas que reúnen gran cantidad de ellos. Tōkyō podría considerarse casi un centro neurálgico del onsen. Con solo 2h de viaje o menos se puede acceder a una gran cantidad de ellos, muchos en la prefactura de Gunma (Honshu). Noboribetsu es uno de los más conocidos de Hokkaido, mientras que la prefactura de Ōita aglutina a algunos tan conocidos como Yufuin o Beppu en representación de Kyūshū.
Si estáis pensando hacer un viaje a Japón próximamente y os gustaría disfrutar de esta experiencia os recomiendo visitar Travelience, Kusuyama o ir a los enlaces de Gunma y Tōkyō para ver unas cuantas listas de los mejores onsens del país y de esas zonas.
Pero si de onsen famosos hay que hablar, el de Dogo estaría en el pdio ¿Qué hace de él que sea tan especial? Ser la posible inspiración de la casa de baños de El viaje de Chihiro. ¿A que os acaba de entrar muchas ganas de ir y comprobar por vosotros mismos el parecido?
Si os sobra tiempo y tras el momento de relajación, pasad por el parque Jigokudani, en Nagano, a ver a los simpáticos monos de la nieve tomar un relajante baño. ¡Son adorables!